Una de las tareas a las que se enfrentan los trabajadores del departamento de recursos humanos o formación, son los planes formativos. En un principio, puede parecer una tarea muy pesada, pero es más sencilla de lo que parece.
¿Qué es un plan formativo?
El plan formativo es el conjunto de acciones que son destinadas a mejorar las habilidades y cualidades de los empleados de una organización. Algunos de los objetivos que se quieren conseguir con los planes formativos son los siguientes:
- Seguir siendo una empresa competitiva
- Mejorar las aptitudes de los trabajadores
- Solucionar las deficiencias de los empleados
- Facilitar oportunidades
- Aumentar la satisfacción personal
¿Por dónde empezamos?
Lo primero es identificar cuales son las necesidades formativas de cada área. Para ello, lo mejor es hablar con el responsable de cada departamento, ya que serán las personas que mejor sepan qué necesidades formativas tiene su equipo. Esto nos será de gran ayuda para saber de donde partir.
¿Qué debe incluir el plan formativo?
INTRODUCCIÓN
- Análisis de la situación de partida: Lo primero de todo es realizar un diagnóstico de la situación de la empresa respecto a los retos interno y externos. Se deberá de determinar qué es lo que puede obstaculizar el desarrollo del plan formativo. Determinar estos obstáculos ayudará a la empresa a implantar el plan formativo acorde a sus necesidades.
- Identificación de las necesidades formativas: Esta tarea es el punto de partida. Por ello, habrá que ver qué es aquello que la empresa ya tiene y que se debería tener o cómo debería crecer. Lo mejor será plantear el tipo de necesidad y descubrir por qué sucede.
- Objetivos del plan de formación: Para identificar cuales son los objetivos de nuestro plan de formación y que sea posible cumplirlos, deberemos conocer el objetivo general de la empresa, así como las capacidades existentes evaluando los resultados obtenidos.
PROGRAMAS FORMATIVOS
En base a aquellas necesidades formativas que se han detectado, se crearán los programas acordes a las mismas. Se deberá de determinar:
- Contenidos formativos: Determinar los conocimientos teóricos y prácticos que deberán ser impartidos para cubrir las necesidades formativas detectadas.
- Departamentos de la empresa: Seleccionar a aquellos departamentos de la empresa que interesa formar.
- Número de empleados: Determinar el número de empleados a los que se les va a dar la formación.
- Cronograma: Decidir cuándo es la fecha más adecuada para realizar la acción formativa
- Duración: Con el objetivo de lograr la conciliación de la vida laboral y personal de los trabajadores, se deberá de determinar la duración de los cursos
- Modalidad: Teniendo en cuenta las características de la plantilla, se deberá de determinar cuál es la modalidad más adecuada, es decir, si va a ser online o presencial.
- Lugar de impartición: En el caso de la modalidad de formación sea presencial, se deberá de decir dónde se realizará la formación.
Antes de realizar la acción formativa, la empresa deberá comunicarlo a los propios trabajadores para que tengan constancia de ello.
EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS
Antes de que la acción formativa llegue a su fin, es de gran importancia analizar y evaluar el desarrollo del plan y los resultados de las acciones formativas. El objetivo de esto será medir el grado de adaptación entre objetivos y resultados formativos.
Por eso, en esta etapa se deberán de determinar cuáles serán los sistemas y métodos se evaluación. Algunos indicadores que pueden ayudar a la evaluación de los resultados pueden ser los siguientes:
- Reportes facilitados por el proveedor formativo
- Encuestas de satisfacción de los empleados
RESULTADO FINAL
En esta última etapa, se deberá de estudiar aspectos como la rentabilidad de la formación, la eficacia de la formación, la evaluación del aprendizaje de los alumnos o mejoras que se han detectado para elaborar futuros planes de formación